OBJETIVO
- Anestesiar
y observar los efectos de los anestésicos
volátiles.
INTRODUCCIÓN
Los anestésicos generales se utilizan
en las intervenciones quirúrgicas con el fin de que el paciente permanezca
inconsciente a los estímulos dolorosos y, por tanto, no responda a ellos.
Para que un fármaco sea útil como anestésico
debe se fácil de controlar, de forma que la inducción y la recuperación sean rápidas,
y deben permitir ajustar la intensidad de la anestesia según las necesidades
que surjan a lo largo de la intervención. La inhalación sigue siendo la vía mas
utilizada para administrar los anestésicos,
aunque la inducción suele ser hacerse con compuestos intravenosos.
En el plano celular, los anestésicos
afectan a la transmisión sináptica, inhiben tanto la liberación de transmisores
excitadores como la respuesta de los receptores postsinápticos. Casi todos los
anestésicos potencian la transmisión mediada por el acido gamma-aminobutírico
(GABA).
ANESTÉSICOS POR INHALACIÓN
A diferencia de la mayoría de los
fármacos, la acción farmacológica de los anestésicos por inhalación no depende de la forma o la configuración
electrónica de la molécula; si no de determinadas propiedades farmacológicas.
Los anestésicos son moléculas
liposolubles de pequeño tamaño que atraviesan la membrana alveolar con facilidad.
Por tanto, el factor esencial que determina el comportamiento cinético global
de un anestésico es la velocidad de administración y eliminación del fármaco de
los pulmones a través del aire inspirado y el torrente sanguíneo.
Rang, (2004) resume los factores más
importantes para la velocidad de inducción y de recuperación en los siguientes
puntos:
- Propiedades del anestésico:
- Coeficiente de partición en sangre: gas (es decir,
solubilidad en sangre)
- Coeficiente de partición aceite: gas (es decir, solubilidad
en las grasas)
- Factores fisicos:
- Frecuencia de ventilación alveolar
- Gasto cardiaco
Torres, L. (2001), divide las etapas
de la analgesia en cuatro fases (I-IV) e indica la estructura en la que el
anestésico actúa en cada fase:
- Corteza
cerebral
- Centros
diencefálicos
- Médula
espinal
- Bulbo raquídeo
DESARROLLO EXPERIMENTAL
RESULTADOS
Tabla
1 . Posología
Equipo
|
Anestésico
|
Volumen de anestésico (mL)
|
Masa del animal
(g)
|
Dosis administrada
(mL/kg)
|
1
|
Éter
|
5.0
|
305
|
16
|
2
|
Éter
|
5.0
|
280
|
17.85
|
3
|
Cloroformo
|
5.0
|
325
|
15.38
|
4
|
Cloroformo
|
3.0
|
350
|
8.75
|
5
|
Éter
|
5.0
|
273
|
18.30
|
6
|
Cloroformo
|
5.0
|
290
|
17.00
|
7
|
Éter
|
5.0
|
324
|
15.43
|
Tabla
2. Fases de la anestesia
Equipo
|
Anestésico
|
Fase I*
(s)
|
Fase II
(s)
|
Fase III
(s)
|
Tiempo de recuperación
(min)
|
1
|
Éter
|
20
|
20-60
|
129
|
3:57
|
2
|
Éter
|
15
|
30
|
180
|
1:00
|
3
|
Cloroformo
|
0-12
|
12-50
|
50-53
|
27:30
|
4
|
Cloroformo
|
12
|
35
|
120
|
7:00
|
5
|
Éter
|
0
|
12
|
55
|
3:46
|
6
|
Cloroformo
|
1-4
|
23
|
100
|
3:40
|
7
|
Éter
|
7
|
-
|
30
|
15:00
|
Tabla
2. Se
muestran los tiempos en segundos de duración de cada una de las fases y el
anestésico inhalatorio empleado. La fase IV no se observó, pues ello
implicaba detener las funciones
respiratoria y cardíaca del ratón.
Fase I – Analgesia.
Fase
II – Excitación.
Fase III - Anestesia quirúrgica.
Fase IV – Parálisis bulbar
DISCUSIÓN
La fase I no pudo observarse
directamente, es decir, no se observó un período de analgesia –dónde el ratón
no respondiera a los estímulos de dolor-; no obstante, según lo define Torres,
L. (2001), el período de analgesia o fase I empieza desde el inicio de la
administración, hasta la pérdida de consciencia, por lo que ése fue el tiempo
señalado en la tabla 2.
Florez, J. et al. (2004), define la fase II o fase de excitación como un
“estado de hiperflexia tanto somática como visceral, hipersecreción glandular,
intensa motilidad, náuseas y vómitos, irregularidad cardiorrespiratoria y
midriasis”. Las causas de la excitación son una depresión de los centros
diencefálicos y liberación de centros motores inferiores. El diencéfalo está
formado por el tálamo e hipotálamo (Tortora, et. al.). Los centros motores inferiores (CMI) ejercen un control
activador sobre los centros locales motrices. Los reflejos están gobernados por
los CMI; nivel espinal, tallo cerebral, mesencéfalo hasta llegar a la corteza.
Es difícil establecer qué anestésico
es más rápido y mejor, pues para ello habría que considerar el volumen
administrado, sexo, edad y peso del ratón. El cloroformo es un mejor anestésico
que el éter pues tiene una acción más rápida, duradera y mayor narcosis que
éste último (Hintzenstern, U. et al., 1996).
Brunton, et. al., (2007), establece que un anestésico volátil ideal será
altamente liposoluble, lo que le permitirá atravesar la barrera
hematoencefálica. El éter (solubilidad 6.1% a 25°C)* es un poco más polar que el
cloroformo (solubilidad 8.2% a 20°C) porque puede formar puentes de hidrógeno
con las moléculas de agua y disolverse en agua, por ello es que será más
difícil que el éter traspase la barrera hematoencefálica y llegue al SNC
(sistema nervioso central), y es por ello que normalmente se necesitan de tres
a cuatro veces más dosis de éter para lograr el mismo efecto que con una dosis
determinada de cloroformo (Torres, et.
al., 2001).
CONCLUSIONES
El cloroformo actúa de forma más
rápida y duradera que el éter; por ello se debe tener mayor cautela en la
utilización de cloroformo como anestésico debido a su alta potencia.
En la práctica, un buen anestésico
general, además de tener todas las propiedades mencionadas en la introducción y
la discusión, debe evitar llegar a la fase IV de parálisis bulbar. Actualmente,
se utilizan algunos coadyuvantes (p. ej. óxido nitroso) para disminuir la dosis
requerida en la fase de anestesia quirúrgica y, por tanto, salvar la fase de
represión bulbar.
BIBLIOGRAFÍA
-Bowman, W. y Rand, W. (1984).
Farmacología. Bases clínicas y patológicas (1ª ed.). México, D. F.: Nueva
Editorial Interamericana, pp. 285
-Brunton, L., Lazo, J. y Parker, K. (2007).
Goodman & Gilman. Las bases
farmacológicas de la terapéutica (11ª ed.). México, D. F.: McGraw Hill, pp.
341-362
-Florez, J. y cols. (2004). Farmacología humana (3a ed.). Chile:
Medical Editores, pp. 485-486
-Hintzenstern,
U. y Schwarz, W. (1996). Early
contributions from Erlangen to the theory and practice of ether and chloroform
anesthesia. Alemania.
- Rang (2004). Farmacología (5ª ed.). España: Editorial Elsevier, pp. 503-508
-Torres, L. (2001). Tratado de anestesia y reanimación (1ª
ed.). España: Arán Ediciones, pp. 3002
-Tortora, G. y Anagnostakos, N. (1981).
Principios de anatomía y fisiología (6ª
ed.). Nueva York: Harper & Row publishers, pp. 461
* La solubilidad está expresada en
%(p/v) a la temperatura indicada en agua.
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